Virtud que inclina a dar a cada uno lo que le pertenece o lo que le corresponde.
Se relaciona con:
Derecho, razón, equidad. Lo que debe hacerse según el derecho o la razón. Pena o castigo y su aplicación. Poder judicial. com. Persona o tribunal que administra justicia.
—Diccionario de la Lengua Española, Vigésimo segunda edición.
La justicia de los niños y las niñas
Si no existiera la justicia viviríamos en un mundo sin orden ni leyes. Nadie respetaría la vida de sus semejantes ni iría a la cárcel cuando cometiera un delito. Cualquiera podría entrar a tu casa y llevarse tus cosas, los maestros te pondrían la calificación que se les antojara sin importarles cuánto sabes, nadie estaría obligado a cumplir sus promesas y los partidos de futbol siempre acabarían a golpes, pues ninguno de los dos equipos tomaría en cuenta el marcador. En una realidad así sólo sobrevivirían los más fuertes, pues al no haber normas, acuerdos o reglamentos, la única manera de conseguir lo que quisiéramos sería mediante la violencia, la intimidación o el abuso. Por fortuna, la justicia existe. Y aunque eso no significa que las personas se comporten siempre de manera justa o que en la sociedad nunca haya desacuerdos, lo cierto es que la mayoría de nosotros preferimos que reine el respeto, la armonía y la paz. A todos nos molesta que no nos tomen en cuenta o nos den menos de lo que merecemos (o creemos merecer). También solemos indignarnos cuando alguien es tratado de manera arbitraria o fue privado de alguno de sus derechos. Esto sucede porque el valor de la justicia vive en nosotros y nos sentimos afectados cuando vemos que alguien actúa de manera injusta. El caso de fray Bartolomé de las Casas, un fraile dominico que llegó a tierras americanas a principios del siglo xvi, es un buen ejemplo de cómo este valor nos motiva a ser mejores. Nacido en Sevilla en 1484, Bartolomé fue testigo del trato inhumano dado a los indios por los españoles en el llamado Nuevo Mundo. Dicha injusticia le produjo un gran enojo, motivándolo a luchar a lo largo de su vida en favor de los indígenas. Gracias a su esfuerzo se promulgaron leyes para protegerlos. Hoy se considera a este hombre como uno de los precursores de los derechos humanos.
¿Y tú qué piensas…?
• ¿Consideras que vives en una sociedad justa?
• ¿Conoces algún caso de injusticia que se haya cometido en tu comunidad o en tu escuela?
• ¿Por qué consideras que es importante la justicia?
• ¿Qué crees que se pueda hacer para que la sociedad sea más justa?
La justicia es mi valor
Una persona justa conoce las normas y leyes vigentes de la comunidad, el municipio, la ciudad, el estado y el país donde vive y las hace valer en tres sentidos: 1) las respeta en su conducta diaria; 2) exige que se respeten en los asuntos que le conciernen; 3) procura que se respeten en el caso de las demás personas, en especial cuando se hallan en desventaja. En otras palabras, protege y respeta los derechos ajenos y exige que se protejan y respeten los suyos. El valor de la justicia no se limita a los asuntos legales, se extiende a la vida diaria procurando que cada quien reciba lo que le corresponde y tomando decisiones que no afecten negativamente a los demás.
¿Lo sabías?
Una de las misiones esenciales de todo gobierno es impartir justicia. En México el poder judicial es uno de los tres que dirigen el rumbo de la nación. Los otros dos son el ejecutivo (el presidente) y el legislativo (las cámaras de diputados y senadores). Su máxima instancia es la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se encarga de cuidar el equilibrio entre los poderes y solucionar los asuntos judiciales más importantes. No existe ningún órgano por encima de ella ni recursos que puedan oponerse a sus decisiones. Está conformada por once ministros y es presidida por uno de ellos. Éstos deben ser licenciados en derecho, honorables, eficientes y capaces, con buenos antecedentes como defensores de la justicia y una trayectoria libre de manchas.